lunes, 16 de abril de 2018

Frühling in Berlin

Ya es primavera, y no por que lo diga el calendario, sino porque por primera vez se ven cosas que para nosotros son normales siempre, los parques llenos de vida, adolescentes inventando nuevas formas de sentarse en los bancos con sus bicicletas por los suelos mientras beben una berliner pilsner, parejas tumbadas sobre una manta en el césped…



Es fácil olvidar la cantidad de parques que hay en esta ciudad durante los meses en los que están vacíos y oscuros (Berlín es una ciudad muy mal iluminada) pero estos días es difícil dar un paseo sin tener que evitar las ganas de pararte a descansar en alguna de esas islas verdes.

Otra curiosidad que tiene esta ciudad es la alternancia de estilos arquitectónicos, pudiendo encontrar iglesias de el siglo XVII junto a centros comerciales de cristal. No hay que dejarse engañar por las apariencias sin embargo. Recuerdo un día que tenia que ir a comprar unos componentes en una tienda de electrónica y al bajarme de la estación ver un antiguo edificio, con los escudos de Brandemburgo y Prusia en la fachada. Me acerque con la esperanza de que fuera algún museo o una residencia histórica. Desgraciadamente era una sucursal de el banco Santader, por lo que tuve que continuar mi camino.


Ademas de ir a comprar material me han encargado otras responsabilidades, como recoger y entregar los ordenadores de nuestros clientes "Hallo Ich bin von Computer-rettungswagen, Abholen eine PC" y una vez realizada la entrega "bitte hier unterschreiben" (firme aquí, por favor) Armado con estas dos frases he podido realizar el trabajo perfectamente mientras disfrutaba de las vistas de lugares como las afueras de Berlín, espero poder relajarme uno de estos días en las orillas de el río Havel








martes, 3 de abril de 2018

Como en casa

Me sorprende a mi mismo la velocidad con la que me he acostumbrado a vivir aquí, parece mentira que solo lleve dos semanas. No es porque no me haya tenido que enfrentar a situaciones nuevas, al contrario, el hecho de estar "solo" y tener que lidiar con ellas a diario me ha ayudado a aprender valiosas lecciones. Una de las cosas más importantes que he aprendido es que cuando estoy haciendo algo no basta que esté mas o menos bien, ya que si surgen problemas por intentar hacer algo mas rápido de la cuenta luego seré yo quien tenga que arreglarlos haciendo que pierda aun mas tiempo que si hubiera hecho las cosas con paciencia y cuidado.


Aunque a principios de semana parecía que el invierno fuera a ser eterno estos últimos días han mejorado las temperaturas, bufandas y guantes pasan a ser un complemento frente a el equipo indispensable para la supervivencia que eran cuando aterricé por primera vez. Aun así los días fríos y lluviosos me han permitido dedicarle tiempo a la lectura hacía tiempo que no leía tanto.


No todo han sido lecciones vitales y reflexiones personales, esta semana he podido visitar nuevos sitios en Berlín como el Museo de la RDA, con muchísimos objetos en información de la vida cotidiana en esa época.
Tambien he estado en Görlitzer park, uno de los muchos parques que existen en el centro de berlin, es un parque bastante bonito, con lagos y un zoo para acariciar cabritas y ovejas. Habia todo tipo de personas, conocí a un grupo de dominicanos y rapidamente me hice amigo de ellos.


Respecto a el trabajo esta semana aunque con un día menos (si, los alemanes también hacen fiesta)  puedo decir que me he manchado las manos. Hemos estado instalando la infraestructura de red de la tienda que hay en el distrito de Spandau, afortunadamente recordé útiles consejos como sujetar el taladro con las dos manos y colocar un sobre con fiso bajo el agujero para que no caiga polvo al suelo (ingeniería española)